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El consumo en caída libre: un reflejo del deterioro económico

El consumo en Argentina sigue mostrando señales preocupantes en el inicio de 2025, reflejando el deterioro del poder adquisitivo de la población. Durante 2024, las ventas en supermercados registraron una caída acumulada del 11% a precios constantes, según el Indec, y las cifras de enero confirman que la tendencia a la baja continúa.

Imagen: IS


Caída del consumo en diciembre y enero

En diciembre de 2024, las ventas cayeron un 3,3% interanual y un 0,3% respecto a noviembre en términos desestacionalizados. Estos datos evidencian un menor dinamismo hacia fin de año. Más impactante resulta el dato de enero, cuando el consumo masivo se desplomó un 10,6% interanual, según un informe de la consultora Scentia. Comparado con enero de 2023, las ventas en grandes cadenas mostraron un retroceso del 16%.

Desempeño regional y sectorial

El desempeño de las ventas varió entre las regiones del país. En CABA y el GBA, el crecimiento nominal fue del 100,5% y el 90,8% respectivamente, siendo menor que la inflación, lo que denota un retroceso en términos reales. Por otro lado, provincias como Chubut y Neuquén experimentaron incrementos superiores al 117%, lo que trajo cierta estabilidad en el consumo local.

En contraste, los mayoristas, que suelen ser una alternativa en tiempos de crisis, tuvieron una caída aún más abrupta: una baja del 15% en 2024 y del 14,5% en diciembre interanual. Además, en términos desestacionalizados, cayó un 13,2% frente a noviembre. Aunque la facturación nominal alcanzó los $336.084,7 millones con un aumento interanual del 75,7%, ajustada por inflación, las cantidades vendidas fueron inferiores a las de 2023.

Cambios en los medios de pago

El consumo también mostró cambios de hábito en los medios de pago. El uso de billeteras digitales y pagos por celular creció un 133,6%, consolidándose como la opción favorita en el sector mayorista. Las tarjetas de crédito representaron el 27,5% del total, avanzando un 90,4% interanual. Por otro lado, el efectivo representó el 25,4% de las transacciones, y el débito el 22%.

Un análisis bajo tensión

A pesar del deterioro en el consumo relatado, el Gobierno asegura que los salarios registrados del sector privado presentan mejoras reales en comparación con 2023. Sin embargo, diversos analistas cuestionan esta visión. Desde el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) argumentan que la medición del Indec podría estar subestimando la inflación. Según Julia Strada y Hernán Letcher, las actualizaciones de los ponderadores de inflación, basadas en la Encuesta de Gasto de Hogares, mostrarían un 8,5% adicional de aumento en los precios desde la asunción del presidente Milei.

Estos datos invitan a cuestionar las garantías de estabilidad económica argumentadas por el Gobierno. Mientras las cifras oficiales intentan mostrar avances, la realidad del consumo sugiere una crisis más profunda que, de no revertirse, podría agravar aún más el panorama para las familias argentinas.

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