El Grupo Clarín, por medio de su control en Telecom, realizó ayer la adquisición de la filial argentina de Telefónica por aproximadamente 1250 millones de dólares. En caso de que esta transacción sea aprobada, Telecom sumará a su portafolio las marcas Movistar, Movistar TV, Tuenti y Telefónica, consolidándose con sus actuales marcas como Personal y Flow, líderes en telefonía móvil, internet hogareño, televisión por cable y streaming. Según un comunicado difundido por Telefónica España, "esta operación forma parte de la estrategia del Grupo para reducir la exposición en la región y operar de manera sostenible, generando mayor valor para sus inversionistas".
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Telecom adquiere Telefónica Argentina |
Reacciones inmediatas desde el gobierno
La confirmación de la compra trajo consigo una rápida y contundente respuesta por parte del gobierno encabezado por Javier Milei. Desde la Oficina del Presidente, la administración expresó sus dudas sobre la viabilidad de la operación y subrayó que queda pendiente la evaluación del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) y de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNCD). "En atención a las versiones sobre la posible adquisición del Grupo Telefónica por Telecom, del Grupo Clarín, se llevará a cabo una evaluación para determinar si la operación implica la creación de un monopolio", declaró el comunicado oficial.
El término "monopolio" se convirtió rápidamente en el eje del argumento del gobierno. La Oficina del Presidente advirtió que esta adquisición podría derivar en que un solo conglomerado controle aproximadamente el 70% de los servicios de telecomunicaciones en el país. Según el comunicado, tal concentración de mercado, facilitada por supuestos beneficios estatales a lo largo de los años, sería contraria a la libre competencia y al bienestar de los usuarios. "El Estado Nacional tomará las acciones necesarias para evitarlo", sentenció.
Los controles regulatorios en cuestión
Enacom también emitió un pronunciamiento subrayando que el sistema regulatorio vigente contempla estrictos controles para transferencias y adquisiciones de empresas de telecomunicaciones. Según el organismo, estos mecanismos buscan garantizar derechos fundamentales como la elección de los usuarios, el acceso a la información y la preservación de la competencia en el sector.
La Oficina del Presidente reforzó este punto en una declaración complementaria, enfatizando que dichas regulaciones son esenciales para evitar concentraciones económicas que perjudiquen al mercado y a los consumidores: "El marco regulatorio asegura una supervisión necesaria para que los servicios TIC sigan siendo accesibles y competitivos".
Beneficios estatales y la política económica
Otra de las críticas del gobierno al Grupo Clarín apuntó hacia los supuestos "beneficios estatales" que el conglomerado habría recibido históricamente, así como el impacto de esta transacción en los precios de las comunicaciones. "Este Gobierno ha logrado disminuir la inflación en el sector de las telecomunicaciones de un 15,6% en diciembre de 2023 a un 2,3% en enero de este año, y se propone mantener esa tendencia", destacaron.
El Ejecutivo señaló que permitir un monopolio, alimentado por décadas de ventajas regulatorias, pondría en peligro este proceso desinflacionario y resultaría perjudicial para los consumidores. "El compromiso del Gobierno Nacional es garantizar la libre competencia, un acceso justo y la continuidad de los avances logrados hasta ahora", afirmaron.
La posición de Telecom
Por su parte, Telecom defendió la adquisición y reafirmó su compromiso con el desarrollo de la infraestructura digital del país. "Seguiremos expandiendo la cobertura de banda ancha fija y móvil, acelerando el despliegue de fibra óptica y 5G en todo el territorio nacional. Esta operación permitirá que el crecimiento digital de Argentina esté a la altura de estándares internacionales", comunicó la empresa.
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